Título de la clase:
"De la indiferencia al compromiso: La apatía y la empatía a la luz del Evangelio"
🎯 Objetivos de la clase:
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Comprender la diferencia entre apatía y empatía.
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Reflexionar sobre cómo la fe cristiana nos llama a vivir con compasión y compromiso.
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Identificar actitudes empáticas en la vida cotidiana y en ejemplos evangélicos.
🕒 Duración sugerida:
45 a 60 minutos
🧠 Inicio (10 minutos): Activación del tema
Actividad:
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Escribe en la pizarra:
“¿Qué harías si ves a una persona llorando sola en el patio de la escuela?”
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Deja que los alumnos compartan respuestas breves.
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Introduce los conceptos:
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Apatía: indiferencia ante el dolor o necesidad del otro.
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Empatía: capacidad de ponerse en el lugar del otro y actuar con compasión.
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📖 Desarrollo (25 minutos)
1. Dinámica "Ver – Juzgar – Actuar" (10 min)
Presenta tres situaciones (pueden ser casos reales o ficticios, breves y cercanos a su realidad):
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Un compañero que es excluido por su forma de vestir.
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Una persona sin hogar pidiendo ayuda en la calle.
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Una pelea entre amigos donde uno se queda aislado.
Preguntas orientadoras:
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¿Qué sienten los involucrados?
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¿Qué harías tú?
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¿Qué haría Jesús en esa situación?
2. Texto bíblico (10 min): La parábola del Buen Samaritano (Lucas 10, 25-37)
Lectura + diálogo:
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¿Quién muestra apatía?
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¿Quién muestra empatía?
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¿A qué nos invita Jesús?
3. Aplicación personal (5 min)
En parejas o grupos:
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¿Qué situaciones de apatía vemos en la escuela o en el mundo?
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¿Qué pequeños gestos pueden marcar la diferencia?
🎨 Cierre (10 minutos)
Actividad creativa:
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Pide a cada estudiante que escriba en una hoja o post-it:
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Un gesto de empatía que pueden hacer esta semana.
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Peguen los papeles en un mural o cartulina titulada:
“Mis actos de empatía”
Frase final para reflexionar:
“Donde hay caridad y amor, allí está Dios.” (Antífona litúrgica)
📌 Materiales necesarios:
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Biblia o textos impresos de Lucas 10, 25-37
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Pizarra o rotafolios
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Hojas/Post-its y marcadores
✝️ Sugerencia de oración final:
“Señor Jesús, tú nos enseñaste a amar al prójimo como a nosotros mismos. Ayúdanos a vivir con empatía, a no pasar de largo ante el dolor de los demás y a ser testigos de tu amor en cada gesto diario. Amén.”